Así o acordaron a última hora de esta tarde los máximos responsables de estas compañías, reunidos en la sede del Ministerio de Industria con su titular, Claudio Aranzadi.

La marca, valorada en 35.000 millones, pasará a manos de Repsol una vez concluya el programa de segregación del monopolio, de acuerdo con las exigencias impuestas por las condiciones de adhesión de España a la CE.

Las 1.700 gasolineras actualmente en servicio se distribuirán según los porcentajes de participación, aunque los accionitas menores tendrán derecho a 40 estaciones cada uno.

Para septiembre próximo, estará ya elaborada la norma legal del proceso de segregación de Campsa, que incluirá la separación de todos los activos que posee la empresa de fuel oil, gasóleo C y las participaciones en las tiendas Seven Eleven.

En la reunión, que terminó a las ocho y media de la tarde, estuvieron, además del ministro de Industria, el presidente de Repsol, Oscar Fanjul, y el de Repsol Petróleo, Juan Sánchez Rof.

También asistiron el vicepresidente de Cepsa, Luis Magaña; el consejero delegado de Ertoil, Manuel Abollada; el presidente de Petromed, Juan Herrera, y el presidente de Petronor, sociedad incluída en Repsol, S.A., Santiago Zaldumbide.