En el origen de este estancamiento de los beneficios, pese a la mejora de resultados operativos, está el impacto que ha tenido sobre las cuentas de la petrolera el aumento de amortizaciones por la revalorización de activos -9.823 millones de pesetas-, y la mala marcha del negocio gasista.

Este último arrojó un resultado en el primer semestre de 19.596 millones de pesetas, frente a los 35.981 millones del mismo, período del año pasado. El incremento de las ventas totales de gas natural en u 23,7% y de gases embotellados en un 2,4%, no ha sido suficiente para compensar los aspectos negativos en esta actividad del grupo.

La causa del descenso de beneficios del negocio gasista es doble. Por un lado, las suaves temperaturas que han desincentivado el consumo hasta acarrear un impacto de 8.450 millones de pesetas en la cuenta de resultados de este área de negocio y por otro, la congelación de precios del gas embotellado que decidió el Gobierno en 1996, y que se ha mantenido en la primera mita del 97, lo que se ha traducido en un quebranto de 14.700 millones entre enero y junio.

En conjunto, los recursos generados por la compañía se situaron en 152.000 millones de pesetas, un 24,4% superior al periodo equivalente del año pasado, mientras que el resultado operativo aumentó un 8,1% y se situó en 103.854 millones. Los ingresos se estuvieron por encima de 1,5 billones.

Al márgen de la actividad gasista, otras áreas de negocio han mostrado fortaleza en el funcionamiento del grupo petrolero Es el caso del refino y marketing, que incluye la red de gasolineras y estaciones de servicio, en la que el resultado asciende a 51.245 millones de pesetas, un 38,6% más.

Dicha mejora tiene su origen en los importantes márgenes internacionales obtenidos en el refino de crudo, así como a la apreciación de dólar y los resultados de las operaciones en Latinoamerica.

También la exploración y producción arroja buenos resultados, en concreto, 21.489 millones de pesetas que equivalen a un 104% más que n el mismo periodo del año pasado. En el origen de esta mejora está, sobre todo, la incorporación a la actividad de la compañía argentina Astra y a la entrada en producción de campos de crudo en el Mar del Norte, Egipto y Libia.

Menos atractivo es el balance semestral del negocio químico de Repsol, con un resultado operativo de 12.053 millones de pesetas, frente a los 13.127 de las mismas fechas del 96. A ello ha contribuido una larga parada en parte de la factoría de Tarragona.

Las inversiones dl grupo petrolero en la primera mitad del 97 han ascendido a 213.767 millones de pesetas, frente a los 106.857 millones del mismo periodo del pasado año. En este incremento se inscribe la política de consolidación de Repsol en Latinoamerica mediante adquisiciones de empresas que le han supuesto 106.000 millones de pesetas.