Este ligero retroceso, según la dirección de Repsol, responde a dos factores fundamentales. Por un lado, la fuerte caída sufrida en la actividad química en los primeros meses del año, y por otro, la repercusión en España de la 'guerra de prcios' desatada en el Reino Unido, uno de los países utilizados como referencia por el Gobierno español para calcular sus 'maximos' semanales.

En el caso de la química, los resultados hasta junio son tres veces inferiores a los del mismo periodo del año pasado, es decir, 13.127 millones de pesetas frente a los 41.337 de la primera mitad del 95, que equivalen a un descenso del 68,2%. Esta caída es consecuencia, además de retroceso del negocio químico, del hecho de que Repsol registró en el primer semeste del 95 los mejores resultados de su historio en este sector.

Asimismo, la petrolera reconoce tres elementos que han incidido en el retroceso del negocio químico: la parada del 'craker' de Puertollano durante 25 días, la falta de reactivación económica en Alemania y el estancamiento del consumo privado en España.

Respecto al negocio de marketing y refino, que incluye la comercialización de sus productos en gasolineras, los resultados fueron de 36.948 millones de pesetas, casi un 25% superior al el mismo periodo del año pasado.

En éste resultado han incidido los buenos márgenes internacionales del refino que ha disfrutado la petrolera, aunque se han visto frenados por el coste de las averías producidas en la refinería de Petronor en Bilbao, a causa de las huelgas, y el efecto en el mercado español de carburantes de la 'guerra de precios' desatada en Reino Unido, cuyo peso es de 1/6 sobre la fórmula aplicada en España.

Uno de los factores que más han beneficiado al resultado consolidado d Repsol en el primer semestre es la actividad gasista, con un balance operativo de 35.981 millones de pesetas, que equivalen a un incremento del 9,6%.

Entre los meses de enero y junio Repsol realizó unas inversiones de 106.857 millones de pesetas, frente a los 78.170 del mismo periodo del 95, y su destino principal ha sido las áreas de negocio de refino y estaciones (43.065 millones) y de gas (34.612 millones, un 73,7% más que en el mismo tramo del año pasado).

Respecto a las estaciones, el esfuezo de Repsol se centra en el último año en fortalecer el vínculo de la red de gasolineras con la compañía, bien mediante nuevos contratos con los propietarios o mediante adquisición de los puntos de venta. Este vínculo fuerte con la compañía se sitúa ya en el 74% del total de la red.

En cuanto al gas, Repsol se está centrando en lo que va de año en construir infraestructuras de transporte y distribución de gas natural.