El programa de inversiones luso incluye también la construcción de almacenamientos para productos petrolíferos, y su financiación ha motivado una ampliación de capital de la sociedad portugues desde 1.500 a 5.300 millones de pesetas, lo que deberá efectuarse antes de que acabe el año.

Con estas inversiones, Repsol-Portugal pretende controlar dentro de cuatro años el 5 por cien del mercado de combustibles portugués a través de una red comercial de 90 ó 100 estaciones de servicio, lo que supondrá un ritmo de construcción de entre 14 y 18 puntos de venta al año. Repsol cuenta actualmente en el país vecino con 27 gasolineras, red que pretende ampliar a unas 40 antes de fin de año.

ALIANZAS CMERCIALES

Por otra parte, los responsables del Instituto Nacional de Hidrocarburos, principal accionista del grupo Repsol, mantienen conversaciones con varias multinacionales petroleras para ampliar su negocio en el exterior.

Entre las firmas con las que se han mantenido conversaciones figuran Mobil, que ya cuenta con un proyecto para abrir 800 nuevas gasolineras en España, Texaco, Shell y Total.