Los responsables de Repsol indicaron que este crecimiento cero de los beneficios tiene su origen en la caída de los márgenes de negocio del sector refinero internacional registrada en lo que va de año, un 50 por cien menos que en el mismo periodo del ejercicio pasado.

Aunque el preio internacional del crudo se ha mantenido estable en lo que va de año, agregaron, los productos petrolíferos han descendido respecto al precio del petróleo en origen y esto ha reducido sensiblemente los márgenes de negocio de la actividad refinera.

Junto a esa mala evolución del mercado, el precio del fuel oil, principal fuente energética empleada en las plantas de procesado, se ha encarecido y el dólar, divisa en la que se mueven la mayor parte de los recursos de la empresa, tuvo una fuerte devaluacón.

MENOS EMPLEO

Sólo la reducción de costes de personal -entre enero y junio la plantilla del grupo ha descendido en 1.000 personas- y el aumento de la actividad gasista y de los resultados de exploración han permitido compensar los efectos de la recesión sobre el consumo de energía procedente del petróleo.

No obstante, la dirección de Repsol considera que el resultado de la empresa no debe compararse con el del año pasado, ya que en lo que va de 1992 tuvo que atender unas inversiones de 96.11 millones de pesetas, un 41,6 por cien más que el año pasado en el mismo tramo.

Este incremento, aseguraron las mismas fuentes, será el más alto del actual plan de inversiones del "holding" petrolero y tiene su origen en las necesidades financieras generadas por las compras de campos de crudo en Indonesia, Egipto y Mar del Norte y por la absorción de un 60 por cien de la red de gasolineras de Campsa.

La principal partida de gasto de Repsol en el primer semestre fueron los 45.305 millones destinads a poner en marcha una nueva planta de tratamiento de crudo por cogeneración en Puertollano (Ciudad Real) y a integrar tanto las gasolineras procedentes de la vieja red de Campsa como las de nueva construcción.

COMPRAS DE ACTIVOS

Por otra parte, la empresa adquirió este año los campos de producción de crudo que la multinacional Shell tenía en Indonesia, los de British Petroleum (BP) en Egipto y los de la norteamericana Chevron en el Mar del Norte, lo que supuso el pago de otros 24.292 millones de psetas en total.

Como consecuencia de estas inversiones, la compañía obtuvo un resultado operativo de 61.107 millones de pesetas, un 14,8 por cien menos que en el mismo periodo de 1991, y el "cash-flow" o recursos generados fueron de 80.973 millones, casi 3.500 millones menos que hace un año.

En el área de exploración y producción los resultados de la empresa ascendían a finales de junio a 10.235 millones de pesetas, el doble de los obtenidos en el primer semestre del pasado ejercicio, mientras qu los de refino y marketing se situaron en 40.127 millones.

También la actividad química industrial de Repsol sufrió los efectos de la crisis internacional de precios que padece el sector y registró unas pérdidas de 4.152 millones de pesetas, justo la misma cantidad que obtuvo de beneficios en los seis primeros meses de 1991, a pesar de que las ventas crecieron casi un 5 por cien.

La distribución y comercialización de gas fue la que tuvo un aumento del resultado más sensible, cerca del 22 por cien debido a un aumento de las ventas del 24,6 por cien, que permitió obtener unos beneficios de 9.344 millones de pesetas, frente a los 7.351 millones del año pasado.