El descubrimiento se ha producido en un campo de exploración de Venezuela, el área denominada Quiamare-La Ceiba, situada al este del país, en la que Repsol participa con un 25% a través de su filial sudamericana Astra, adeás de otros grupos petroleros multinacionales.

Astra recibió la concesión del campo en 1994, y desde entonces ha elevado la producción de 1.000 a 15.000 barriles diarios, sin contar con los que se estima que saldrán tras el último hallazgo. Este descubrimiento cierra un primer cuarto de año espectacular para Repsol, cuyos técnicos han encontrado nuevas bolsas de petróleo en España, Argentina, Egipto y ahora Venezuela.