Energía
Repsol contempla destinar 10.000 millones para remunerar a sus accionistas hasta 2027
- Y entre 16.000 y 19.000 millones a inversiones, el 60% en la Península Ibérica
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Repsol presentó este jueves su ‘Actualización Estratégica 2024-2027’, en la que contempla destinar 4.600 millones de euros al pago de dividendos en efectivo, cifra que podrá completar con hasta 5.400 millones en recompra de acciones, alcanzando una remuneración al accionista de 10.000 millones en el periodo.
Según informó Repsol a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la estrategia fija las prioridades y los objetivos para reforzar su crecimiento rentable, consolidar su apuesta multienergética, alcanzar sus objetivos de descarbonización para 2025 y 2030 y las cero emisiones netas en 2050.
Este plan establece un nuevo marco de asignación del capital que da prioridad a la retribución a los accionistas, fija un nivel de inversión superior a la media de los últimos años y mantiene la fortaleza financiera; y se sustenta en una sólida generación de flujo de caja operativa, que ascenderá a 29.000 millones de euros en el conjunto de los cuatro años.
De esta manera, Repsol destinará entre el 25% y el 35% del flujo de caja de las operaciones a retribuir a sus accionistas, incluyendo dividendos y recompra de acciones.
Para 2024, Repsol ha anunciado un incremento de aproximadamente un 30% del dividendo en efectivo, hasta 0,9 euros por acción, repartiendo 1.095 millones de euros. Para los siguientes tres años, el compromiso es incrementar un 3% anual esta cantidad total, hasta 1.197 millones de euros en 2027.
Además, el Consejo de Administración aprobó ayer un programa de recompra de 35 millones de acciones, con la intención de amortizar 40 millones de acciones antes de que finalice julio de 2024.
Por otro lado, Repsol contempla unas inversiones netas de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años (que se suman a la fuerte inversión realizada especialmente en los dos últimos años), que se modularán en función del escenario macroeconómico, la evolución de la tecnología y de la regulación, la madurez de los proyectos y el avance en la rotación de activos y las desinversiones previstas.
La Península Ibérica concentrará el 60% del total y Estados Unidos, el 25%. Por su parte, las iniciativas bajas en carbono representarán más del 35% de las inversiones totales. Para 2024, la inversión neta prevista se sitúa alrededor de los 5.000 millones de euro .
(SERVIMEDIA)
22 Feb 2024
JBM/gja