El TDC ha sancionado a la petrolera con 1,2 millones de euros por sus contratos de distribución de propano y butano, tras la denuncia presentada por la Asociación Española de Empresas Distribuidoras de GLP, en enero de 2000, que consideraban anticompetitivas las condiciones contenidas en los contratos.

Repsol Butano alegó que se trataban de contratos de agencia y que, por lo tanto, no era de aplicación el derecho comunitario sobre Competencia, per el Tribunal ha constatado que los contratos se acercaban más a los contratos de reventa y que se debía aplicar el derecho de Competencia en tanto en cuanto constituían un acuerdo vertical de distribución exclusiva.

Concretamente, Competencia ha encontrado que los distribuidores tenían una limitación territorial que podía ser modificada sin indemnización por Repsol Butano, quien a su vez se reservaba la posibilidad de realizar ventas en la zona.

El distribuidor tampoco podía vender fuera del terrtorio marcado y sólo podía vender productos de Repsol Butano, salvo que ésta autorizase lo contrario. El distribuidor debía comprometerse en el contrato a no hacer la competencia a Repsol durante dos años una vez finalizado el contrato.

Además, la compañía de reservaba asimismo el derecho de arrendar las instalaciones del distribuidor por un máximo de dos años.

Por otro lado, el TDC ha impuesto una segunda sanción a Repsol Butano, por importe de 300.000 euros, por los contratos de franquicia del ervicio Oficial de Repsol Butano, en los que se impedía al franquiciado abastecerse de productos de calidad equivalente a los ofrecidos por Repsol Butano.

Por su parte, fuentes de Repsol manifestaron a Servimedia que la compañía recurrirá por la vía contencioso-administrativa ante la Audiencia Nacional la resolución de Competencia.