En un comunicado, RSF invita a todos los medios de comunicación del mundo a hacer un llamamiento colectivo en favor de Jill Carroll y de los dos periodistas iraquíes.

Los secuestradores, que amenazaron con matar a los periodistas si Washington y Bagdad no liberan a las prisioneras iraquíes detenidas en sus cárceles, han dado un nuevo ultimátum que se cumplirá el próximo día 28.

Jill Carroll trabaja para varios periódicos jordanos, italianos y norteamericanos, entre los que se encuentra el "Christian Science Monitor". El pasado 7 de enero, debía encontrarse con el dirigente político sunnita Adnane al-Doulaimi, cuando unos hombres armados la secuestraron en el barrio de Adel, al oeste de Bagdad. En el lugar del secuestro apareció el cuerpo de su intérprete, Allan Enwiyah, asesinado a balazos.

Asimismo, el pasado 1 de febrero la periodista Rim Zeid y su colega Marouane Khazaal, que trabajan en el canal local Al-Sumariya, salían a mediodía de una conferencia de prensa en la sede del Partido Islámico Iraquí cuando fueron interceptadas por cuatro hombres armados. Con amenazas, se las llevaron a un destino desconocido.

Desde el comienzo de la guerra de Irak, en marzo de 2003, han sido secuestrados a 37 profesionales de los medios de comunicación, de los que ocho son mujeres.