Con el reparto aprobado ayer por la Cámara Alta, las 17 comunidades autónomas tendrán un miembro cada una y los cuatro representantes restantes serán para los municipios.

Esto ha provocado la indignción de la FEMP, cuyo presidente, el socialista Francisco Vázquez, ha acusado al Ejecutivo de practicar una "clara política antimunicipalista". Vázquez respalda la idea del alcalde de Barcelona y presidente del Consejo de Municipios y regiones de Europa, Pasqual Maragall, que ha anunciado un recurso ante los tribunales europeos contra el reparto hecho por el Senado.

Serra se desmarcó de las afirmaciones de Maragall en el sentido de que los municipios quedan en desventaja respecto a las autonomías con sa decisión, y añadió que no va a haber un cambio de postura del Ejecutivo español.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, calificó de "inoportuno, sin sentido y sin perspectiva" el recusro anunciado por Maragall ante los tribunales europeos.

Desde Escocia, en donde asiste a una reunión en calidad de presidente de la Asamblea de Regiones de Europa, Pujol comentó que la presentación de un recurso por parte del Consejo de Municipios y Regiones de Europa sólo introduciría elemenos de tensión entre regiones y municipios, que, por si sola, ya es "bastante difícil".

"Esto demuestra que tenemos razón que ha sido un error mezclar regiones y municipios, y que debería existir un Comité de Regiones y otro de Municipios", añadió el presidente catalán.