REPARTO DEL EMPLEO. ESPAÑOLES Y GRIEGOS SON LOS EUROPEOS MAS RETICENTES A SACRIFICAR SALARIOS POR REDUCCION DE JORNADA

-Los asalariados españoles realizan las jornadas semanales más largas, por detrás de los portugueses

-La "flexibilidad" de la jornada es mayor en España que en el promedio de la UE

MADRID
SERVIMEDIA

Los asalariados españoles son los más reacios entre los países de la Unión Europea a reducir su jornada laboral, si ello comporta una disminución simultánea del salario, como ha propuesto Felipe González.

Así se pone de manifiesto en la última encuesta realizada sobre este particular por la Comisión Europea, en 1994, entre empleados de todos los países comunitarios de esa fecha (con exclusión de los que entraron en 1995: Suecia, Austria y Finlandia).

La Encuesta del Mercado Laboral entre Empleads, publicada el año pasado en "European Economy", revista oficial de la Comisión Europea, muestra que los asalariados españoles eligen una jornada de 35 horas cuando se les pregunta cuantas horas preferirían trabajar a la semana con el mismo salario por hora.

Sin embargo, a la pregunta expresa de qué preferían en el caso de poder elegir entre más salarios trabajando más horas o menos sueldo con más ocio, un 70 por cien de los españoles optan por la primera alternativa. Sólo los griegos se deciden con ás determinación por esa alternativa, con un 84 por cien de opiniones favorables.

En el caso de España, es evidente la influencia negativa ejercida por la crisis económica contra las tesis favorables a una disminución de la jornada, ya que los opuestos a esta solución pasaron del 53 al 70 por cien entre 1989 y 1994.

La encuesta muestra el rasgo ya señalado de que, al preguntarle a los entrevistados qué jornada elegirían como ideal con el mismo salario por hora que cobran actualmente, los españole se inclinan mayoritariamente por una de 35 horas.

Esa cifra es superior en dos horas a la media comunitaria, algo que inicialmente es atribuible al mayor bienestar de los asalariados de la mayoría de los países europeos (ya que con mayores ingresos es menor el sacrificio dinerario que supone la elección de más ocio).

Sin embargo, incluso en países manifiestamente más pobres que España, como Irlanda o Portugal, los trabajadores preferirían jornadas de trabajo menores, hasta llegar a unas sorprendntes 29 horas en el caso de los portugueses.

ESPAÑA, LA SEGUNDA JORNADA MAS LARGA

Por otra parte, la encuesta muestra también cuáles son las diferentes jornadas semanales realizadas de hecho en los diferentes países de la Unión Europea y refleja que España es uno de los países en los que más horas se trabaja.

Las 38 horas que los asalariados españoles afirman trabajar como media en sus empresas sitúa a nuestro país tres horas por encima de la media comunitaria, y la jornada laboral sólo es más arga en Portugal, con 40 horas, y de la misma duración en Grecia.

Además, en España hay un 14 por ciento de asalariados que trabajan más de 45 horas a la semana, capítulo en el que sólo figura por detrás de Portugal (19) y Grecia (18), e igualada con Irlanda.

Asimismo, el nivel de precariedad en el empleo, entendido como el porcentaje de asalariados con empleos temporales y no fijos, es en nuestro país muy superior al de cualquiera de los socios comunitarios.

En el momento de realizarse la ecuesta disponían de contratos de esas características el 31 por ciento de los trabajadores, frente a un 9 por cien de la media de la Unión Europea. El segundo país con más precariedad, Grecia, tenía un 18 por cien de trabajadores temporales.

Por otra parte, otra encuesta difundida igualmente el año pasado por "European Economy" revela que los asalariados españoles trabajan con jornadas más flexibles en lo que se refiere a trabajo a turnos, por la noche noche y en fines de semana, aunque no en horas exras, en relación a los demás socios comunitarios.

Esta encuesta, realizada por la Comisión Europea entre 23.000 empresas industriales de la UE, indica que un 31 por ciento de los trabajadores españoles realizan habitual u ocasionalmente trabajo a turnos, un nivel sólo igualado por Gran Bretaña y que se sitúa nueve puntos por encima del promedio comunitario.

Otro 17 por cien efectúa trabajo de noche, frente al 15 por cien del promedio comunitario; un 42 por cien realizan, habitual o esporándicamene, jornadas de sabado; y un 22 por cien de domingos.

Entre las prácticas de trabajo flexible analizadas por los autores de la encuesta, España resulta con una mayor rigidez que el conjunto de la UE sólo en la realización de horas extras, cuyo número está estrictamente regulado por ley en España, el país con más paro de toda la Comunidad.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 1996
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