Angel Duque, que es miltante socialista desde 1978, no ha descartado la petición de un congreso regional extraordinario, en el cual encabezaría una lista alternativa para alcanzar la Secretaría regional del partido, cargo que en la actualidad ocupa el senador Jaime Blanco.

El dirigente socialista indicó que él está "totalmente convencido y plenamente identificado" con la regeneración propuesta por Felipe González dentro del PSOE, al tiempo que aseguraba que en Cantabria es más necesaria que en otras comunidades, ya que "la ituación política de esta región lo requiere mucho más".

Duque explicó que en el último congreso regional, celebrado en diciembre de 1990, recibió presiones de los sectores "renovadores" para que encabezase una lista alternativa a Jaime Blanco, que en ese momento era presidente de Cantabria, por lo que decidió apoyar al actual secretario regional del PSOE, al considerar que "la gobernabilidad de la región estaba por encima de todo".

A juicio del diputado socialista, aunque el PSOE fue el partido ás votado en Cantabria en las elecciones autonómicas de 1991, los resultados electorales "no fueron tan buenos, puesto que la derecha en la región estaba dividida".

NUEVOS ENFRENTAMIENTOS

La decisión de Angel Duque reabre el enfrentamiento en el PSOE de Cantabria entre "renovadores" y "guerristas", que ya quedó de manifiesto en el Congreso de 1990.

Los "renovadores" de Cantabria están representados en el Comité Federal del partido por el ex diputado nacional Juan Mazarrasa, que durante este finde semana permaneció en esta comunidad autónoma manteniendo contactos con militantes y simpatizantes.

Fuentes de este sector explicaron que "los que estamos apoyando a Felipe González decimos que Cantabria no puede seguir siendo un feudo del 'guerrismo' a nivel oficial, cuando la mayoría de los militantes y votantes socialistas en esta comunidad apoyan a Felipe".

Hace unos días se celebró en la localidad cántabra de Colindres una fiesta-mitin en la que participó Alfonso Guerra junto a varios dirientes socialistas, entre los que estaban Jaime Blanco y Matilde Fernández.

Durante el acto, Guerra criticó a Felipe González por pactar con los nacionalistas y abogó por un giro a la izquierda y una negociación con Izquierda Unida.