Según informó Renfe, estos complementos para mascotas de hasta 10 kilos de peso se pueden adquirir en el momento de la compra o con posterioridad.

Renfe admite un animal de compañía por viajero y lo limita a perros, gatos, hurones, aves no de corral, cobayas, hámsteres y conejos.

Los animales deben viajar dentro de una jaula o transportín (de medidas máximas 60x35x35 cm), a los pies o encima del viajero sin ocupar una plaza de asiento. Además, el transportín debe de disponer de algún dispositivo que permita contener y retirar los residuos.

Además, las mascotas deberán estar siempre bajo el control de la persona que los porte durante todo el viaje, quien deberá asegurarse de que el animal cumple con las necesarias condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad.

La mascota tendrá que disponer de la documentación preceptiva conforme a la legislación vigente, en la que debe constar el seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluye en su cobertura a las personas responsables del animal.