Según informaron portavoces del fabricante español, el nuevo contrato finalizará en junio de 1995 y alarga el servicio del tren español hasta Vancouver (Canadá), ciudad que no contaba con un servicio ferroviario de pasajeros desde hace deenas de años.

Este servicio pretende poner a prueba ante las autoridades de Transportes del Estado de Washington y la empresa operadora en este corredor, Amstrak, las capacidades del tren español, con el fin de quedarse con un contrato de suministro de material rodante de unos 100 millones de dólares.

Lucas de Oriol, presidente de Renfe-Talgo of America, "este nuevo contrato abre nuevas expectativas y supone continuar y reforzar nuestras acciones comerciales en Estados Unidos, a la vez que nos oprmite estar en un mercado tan importante como el canadiense".

Entre los factores que han influido en la renovación figura el alto índice de ocupación registrado por el tren español desde que está operando, con una media del 80 por cien y cerca de 60.000 pasajeros transportados, cuando la previsión era de unos 30.000, además de haberse incrementado el tráfico total de la línea en torno al 40 por cien.

La importancia dada por Renfe-Talgo al nuevo contrato estriba en que el Estado de Illinois tambié tiene muy avanzado su estudio para la modernización de los servicios ferroviarios en el corredor Chicago-St. Louis, con unas necesidades previstas de unos siete trenes, de doce coches cada uno, aptos para una velocidad de 200 kilómetros por hora, y para cuyo suministro podría convocarse un concurso en 1995.

Precisamente para presentar la candidatura de Renfe-Talgo, el ministro de Transportes, José Bporrell, acudió los pasados días 12 y 13 de octubre a Chicago, junto con el secretario de Estado de Comrcio, Apolonio Ruíz Ligero, a un encuentro en el que había también miembros de la empresa española y de la Administración y sindicatos de transportes de Estados Unidos.