De los casi 7.500 millones de inresos, 1.134 corresponden a las subvenciones que pagan las comunidades autónomas en virtud de acuerdos con Renfe para mantener servicios altamente deficitarios, lo que eleva los ingresos comerciales de los trenes regionales a unos 6.400 millones, de los que 5.168 millones derivan del tráfico de viajeros.

Pese al déficit del primer semestre, los responsables de los trenes regionales se muestran satisfechos con la evolución del negocio, ya que siguen produciendose acuerdos con las comunidades autónomas ara cubrir los déficits de explotación de algunos trazados, y continúa el proceso de reducción de gastos, un 3,4 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

En la primera mitad del año, Renfe ha transportado en trenes regionales un total de 10.328.000 viajeros, un 1,6 por ciento más que en las mismas fechas de 1994.