Este proyecto de acuerdo, que Renfe quiere negociar con los sindicaos, prevé que 1.909 trabajadores se verán afectados por bajas vegetativas, y otros 1.625 entrarán en programas voluntarios de prejubilaciones y bajas incentivadas.

De conseguirse esta reducción en su totalidad, se superarían las previsiones del Plan de Empresa 1992-93 de la compañía ferroviaria, que situaba el objetivo de plantilla para finales de este año en 48.100 trabajadores, frente a los cerca de 49.300 trabajadores existentes a finales de 1991.

Los responsables sindicales aseguraron cuando e presentó, en abril de este año, que, aunque el Plan de Empresa no lo detalla, de su lectura se desprende que la pretensión de la dirección de Renfe es reducir la plantilla en unos 7.000 trabajadores en los cinco próximos años.

MANTENIMIENTO ESTATAL

Por otro lado, Mercé Sala también afirmó hoy en una mesa redonda, organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica, que la empresa que preside apuesta por la rentabilidad en los servicios de largo recorrido y mercancías, que deben fucionar "de acuerdo con el mercado", como establece una directiva comunitaria a este respecto.

Sin embargo, Sala afirmó que tanto los trenes regionales como los de mercancías son servicios "a convenir con el Estado, porque no queda más remedio que subir sus tarifas, o que el Estado intervenga, ya que los costes de mantenimiento por su uso es creciente".

La presidenta de Renfe considera "lógico" que a los ciudadanos les cueste disfrutar cualquier tipo de transporte, sobre todo por el dinero que se mplea en mantener la infraestructura. "Por eso, el mantenimiento de la red viaria de los trenes tiene que tener el mismo tratamiento", dijo.