Según las normas de la compañía, los retrasos de los servicios que sean imputables a personas o cosas tienen una valoración de daños de 338 pesetas por minuto, aunque, según fuentes de Renfe, "ee dinero nunca se cobra".

El 16 de mayo del año pasado, el maquinista del tren Estrella de Galicia, que cubría el trayecto Barcelona-La Coruña-Vigo, observó "tendido entre los dos raíles" el cuerpo de un joven en las inmediaciones de la estación leonesa de Ponferrada.

El responsable del tren, que conducía a una velocidad entre 120 y 140 kilómetros/hora, no pudo frenar a tiempo y atropelló a César García Salán, de 22 años, que sufrió la amputación de una pierna.

Ahora, casi un año después, lafamilia del joven ha recibido una reclamación de Renfe en la que pide la mencionada cantidad por el retraso provocado por el accidente.

Los padres de César García, que no buscaron responsabilidades en aquel momento, han decidido en esta ocasión emprender acciones judiciales ante una demanda que consideran "absurda", por lo que el caso se verá en un juicio de faltas.

Un portavoz de Renfe manifestó que se trata de "un trámite meramente formal", que se realiza siempre que algún obstáculo en la vía ipide el paso del tren y causa un retraso en el servicio, pero que no es habitual que el juez exija ese dinero, a no ser que se trate de casos de mayor relevancia, como los atropellos de rebaños, en los que juegan los intereses de las compañías aseguradoras.