RENFE PIDE A TALGO QUE PARTICIPE EN UN CONCURSO PARA ADQUIRIR DIEZ TRENES INTERCITY
- El importe mínimo del contrato se estima en 10.000 millones
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Renfe ha pedido a Talgo que participe en la construcción de diez trenes eléctricos Intercity autopropulsados, para prestar servicios diurnos de largo recorrido. El importe mínimo podría rondar los 10.000 millones de pesetas y serán las primeras composiciones en Europa adpatadas para minusválios, según han informado a Servimedia fuentes de la compañía.
Esta petición de la empresa presidida por Mercé Sala supone un reto para el primer fabricante español de material ferroviario, ya que Talgo no fabrica trenes con máquina tractora propia desde hace muchos años. Sin embargo, puede suponer un incentivo para la firma que controlan los Oriol en la busqueda de socios tecnológicos que cubran este déficit, tanto para trenes convencionales de largo recorrido, como para su proyecto de Alta Velocidad. Además, la apuesta supone medir a la empresa española en su propio mercado con los principales fabricantes de trenes internacionales, que también serán llamados a concursar, como es el caso de GEC Alsthom, Fiat, CAF, ABB y Siemens.
El pliego del concurso contempla la compra de al menos 10 trenes autopropulsados para el proyecto Intercity 2000, con 200 plazas sentadas de capacidad cada uno, y que desarrollen velocidades máximas de entre 200 y 220 kilómetros por hora. El motivo de que se opte en la otalidad del contrato por trenes de asiento en lugar de camas y literes se debe, según Renfe, a la decreciente demanda en los servicios nocturnos.
Uno de los atractivos del pliego de condiciones es que se puede variar la oferta exclusiva de 10 trenes por otra opción de 18 a 24 en un programa de suministro períodico hasta el año 2002, lo que eleva considerablemente el interés del contrato para las empresas que participen, como Talgo, con más de un 50 por cien de su actividad actual ligada al mantenimieto de material vendido en el pasado a Renfe.
Aunque las condiciones del consurso no recogen un precio mínimo, los técnicos consultados señalan que la compra mínima de 10 trenes podría suponer el desmbolso de unos 10.000 millones de pesetas. El pliego sólo señala la obligación de fijar un precio cerrado de construcción y en pesetas, así como que desglosen los costes de los componentes.
Otro factor que juega a favor de la compañía española, según las fuentes consultadas por Servimedia, es la obligaión de las ofertas de incluir un porcentaje de aportación nacional a la fabricación, aspecto que se tendrá muy en cuenta junto con el compromiso de fabricar en España los trenes.
Las características de los trenes que desea tener Renfe en un máximo de 27 meses, desde la firma del contrato, incluyen algunas novedades, como que serán las primeras composiciones de este tipo en Europa que estarán adaptadas para minusválidos, tanto en accesos, como en asientos y servicios, además de ofrecer vídeo de alta deinición y un diseño nuevo tanto exterior como interior.
Además, la oferta debe contemplar el mantenimiento integral de los trenes adquiridos, incluidos los materiales, medios y mano de obra, y un compormiso del fabricante sobre el consumo máximo de energía eléctrica de los trenes, hasta el punto de que Renfe se reservará el derecho a penalizar al fabricante en caso de incumplir este extremo.
El fabricante que se quede con el contrato deberá entregar el primer tren en 20 meses, y los dos siguiente a los 25 meses, tres más un mes después y cuatro a los 27 desde la firma, aunque este calendario se puede alterar en función del número de trenes que finalmente incluya el acuerdo.
La dirección de Renfe desea contar con las ofertas antes del próximo 21 de febrero, con el fín de resolver la adjudicación en el menor tiempo posible.
(SERVIMEDIA)
28 Oct 1994
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