Sala informó que los ingresos de la compañía el pasado año fueron de 510.818 millones de pesetas, de los que 202.641 correspondieron a la actividad propia de la empresa y el resto, 308.177 millones, a aportaciones estatales.

Entre las partida de ingresos destacaron los de carácter comercial, 22.003 millones de pesetas, que crecieron un 12,1 por ciento. Largo Recorrido facturó 43.500 millones y Cercanías sigue siendo la principal contribuyente al balance consolidado de la compañía, con 31.836 millones de pesetas en ventas directas y 40.030 millones en aportaciones del Estado para este servicio.

Por su parte, Regionales registró unos ingresos de 17.000 millones de pesetas, mientras que los negocios de transportes de mercancías llegaron a lo 33.098 millones de pesetas en el caso de Cargas.

La presidenta de Renfe explicó que el año pasado se tuvo que hacer frente a unos gastos extraordinarios totales de 10.024 millones de pesetas, de los que 706 se destinaron a la absorción de Wagon Lits -empresa de servicios a bordo en trenes de largo recorrido-, y 3.400 millones al saneamiento de Cargo Express.

El resto corresponden, en su mayor parte, a la inspección fiscal sufrida por la empresa en 1994, que reveló el pago de billetes ampliados cmo una retribución en especie, por la que no se aplicaban retenciones.

Este elemento, unido a otros costes imprevistos como el levantamiento de algunas líneas fuera de servicio y la cobertura de morosos y otros saneamientos, han elevado las provisiones necesarias a 5.900 millones de pesetas, produciendo el beneficio de gestión de los 7.200 millones inicialmente previstos a 1.320 millones.

En el capítulo de gastos, Renfe consiguió el año pasado nuevamente una contención, al situarlos en 503.580 milones de pesetas, sólo un 0,5 por ciento por encima de lo que estaba previsto. Destaca en este apartado, la importante reducción en los gastos derivados de la actividad de Renfe, que disminuyeron en 1.119 millones de pesetas a lo estipulado para el ejercicio, fundamentalmente como consecuencia de los derivados de la gestión de infraestructuras.