Los principales contratos fueron el suscrito con la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos de Brasil y el acuerdo para la reacción del proyecto de construcción de una línea de alta velocidad entre Moscú y San Petersburgo, que reportaron a Renfe 13.000 y 2.800 millones, respectivamente.

Por otro lado, la compañía ferroviaria entregó al Estado de Washington los primeros 10 coches Talgo, de un pedido de 65. Estos trenes, que cubrirán el trayecto Seatle-Vancouver, constituyen la primera entrega del contrato suscrito entre la agrupación RTOA (Renfe Talgo Of America), la empresa ferroviaria estadounidense Amtrak y el Estado de Wshington, por un montante de 3.800 millones de pesetas.