Así lo confirmaron a Servimedia fuentes de la empresa y de los representantes sindicales en Wagons-Lits, que ya han expresado su malestar y preoupación por la posible pérdida de los cerca de 190 empleos que actualmente dependen del mantenimiento de coches-cama con Renfe.

Los dos meses de prórroga fijados no han servido para limar diferencias entre las dos empresas, ya que la adjudicataria del servicio insiste en reclamar de la empresa estatal los 2.500 millones de pesetas en los que valora los activos de su filial de mantenimiento de coches, y que Renfe se niega a abonar.

La Compañía Internacional de Coches-Cama justifica esta petición e el propio contrato de mantenimiento, en el que afirma que existe un compromiso de Renfe de quedarase con el material de Wagons-Lits utilizado por la compañía en los últimos seis meses, unos 80 vagones, así como el material de recambio e instalciones empleadas para el matenimiento y reparación, si se rescinde el acuerdo.

Ahora, Wagons-Lits ha incorporado a la reclamación el personal que dependía de esta actividad, y sus responsables señalan que también las 190 personas de planmtilla que operaban en elservicio a Renfe deben irse con los materiales y las instalaciones.

Actulamente, Wagons-Lits presta servicio de mantenimiento y reparación a 80 coches-cama propios cedidos a Renfe y otros 10 vagones de este tipo propiedad de la empresa pública. Para ello emplea una fábrica-taller en Irún, en la que da empleo a 99 personas, y otras instalaciones en el apartadero de Renfe de Santa Catalina, además de las divisiones de servicio directo en las estaciones de Madrid-Chamartín, Barcelona-Sans, Irún y Bilbao. Este litigio entre Renfe y Wagons-Lits no afecta a otro contrato que mantienen ambas empresas, el llamado de "servicio integral", por el que la última empresa fue beneficiada con la adjudicación en exclusiva de un servicio de acompañamiento y "cateríng" en los trenes de la compañía ferroviaria, dando empleo a 1.046 personas en todo el país.