Además, según informó hoy la compañía que preside Miguel Corsini, durante el pasado año, Renfe recibió del Estado una aportación de 224.585 millones de pesetas, lo que supone 7.525 millones menos que en 1999.

Con todo ello, sumando ingresos de explotación y los procedentes de las arcas públicas, Renfe anotó unos ingresos de 490.001 millones de pesetas (un 4,5% más que en 1999), mientras que los gastos alcanzaron los 48.740 millones (un 5% más). El resultado de gestión fue positivo en 5.261 millones de pesetas.

Los ingresos mejoraron especialmente en el área de transporte de viajeros, donde se elevaron un 6,9% respecto a 1999 y alcanzaron los 144.355 millones de pesetas. También mejoraron un 6,7% los ingresos procedentes de convenios con las comunidades autónomas, que se situaron en 3.404 millones de pesetas.

Destaca especialmente que se han multiplicado por cuatro los beneficios procedentes del área de telecomnicaciones, que supusieron ingresos por valor de 8.451 millones de pesetas frente a los poco más de 2.000 millones de 1999.

En cuanto a las aportaciones del Estado, se rebajaron en todas las áreas excepto en el mantenimiento de los servicios de cercanías.

Respecto a los gastos, que aumentaron globlamente un 5%, destaca un aumento del 80,6% en el capítulo denominado como gastos extraordinarios, mientras que los gastos de personal tuvieron una subida moderada del 3,4%.