En declaraciones a Servimedia, Llamazares expresó su "rechazo total" a la medida anunciada por el Ejecutivo, y dijo que dará lugar a "un transporte más desiual y más injusto".

Argumentó que las compañías privadas sólo invertirán en aquellas líneas y zonas que les parezcan más rentables, por lo que los españoles tendrán un transporte de distinta calidad según donde vivan.

Llamazares afirmó que con la liberalización del ferrocarril, el PP "ha iniciado una nueva etapa en la que culmina la privatización del sector económico y comienza la de los servicios públicos".

A su juicio, esto da idea de la "voracidad del PP en materia privatizadora", que "paece no tener límite", al tiempo que situó en el origen de esta dinámica la insistencia del Gobierno en lograr el "déficit cero" en las cuentas del Estado.