En el caso de la protesta de mañana, Transportes ha impuesto unos servicios mínimos de cercanías que garantiza en Madrid y Barcelona un tren cada dos horas en todas las líneas de estos dos núcleos urbanos.

Para los servicio de Largo Recorrido, se garantiza el funcionamiento de al menos un tren al día en cada línea y sentido, aunque en las de mayor demanda (Madrid-Alicante, Valencia-Madrid y Zaragoza-Madrid) habrá más circulación de trenes. Sin embargo, han quedado suprimido todos los servicios internacionales.

En la noche del sábado al domingo circularán sólo los trenes nocturnos que cubren Gijón/Vigo/La Coruña-Barcelona y Barcelona/Valencia/Sevilla-Málaga, en ambos sentidos.

TAMBIEN EL LUNES

Respecto a la huelgaconvocada para el lunes, los servicios mínimos decretados por el ministerio excluyen tanto los trenes Regionales como los de Largo Recorrido y los Internacionales, lo que significa que la empresa deberá concentrar todo la actividad del día en Cercanías.

Estos trenes circularán en Madrid y Valencia con frecuencias de entre el 50 y el 75 por cien respecto a un día normal, entre las 6 y las 9 de la mañana y de 6 de la tarde a 9 de la noche.

En otras áreas metropolitanas, como Barcelona, Bilbao y SanSebastián, circularán el 75 por cien de los trenes durante las horas punta de la mañana (de 6 a 9) y el 50 por cien en las de la tarde, de 18,00 a 21,00 horas. El resto del lunes, en Madrid y Barcelona habrá un tren en cada línea y sentido, excepto en la línea Móstoles-Fuenlabrada, donde habrá un tren cada hora.

La compañía ha preparado un amplio sistema de información en las estaciones, tanto para informar de las consecuencia de la huelga en los servicios como para atender los requerimientos de devolción del importe de billetes que sean anulados por los clientes.

Por otra parte, Renfe ha cifrado en 2.100 millones de pesetas las pérdidas que causarán estas huelgas, repartidos en 1.300 millones en el transporte de pasajeros y 800 millones en el de mercancías.

La compañía señaló que solamente la huelga ya realizada el pasado día 2 provocó unas pérdidas de 350 millones de pesetas y advirtió que una situación recurrente de conflictividad pondría en peligro la consecución de los objetivos estipulaos en el Plan Estratégico, de un crecimiento anual sostenido de un 5 por cien en viajeros y un 10 por cien en mercancías hasta 1998.

Renfe indicó también que esta caída de ingresos coincide con una clara mejoría de los resultados de la compañía, ya que a 31 de octubre arrojó un resultado de gestión con un saldo negativo de 20.888 millones de pesetas, 16.027 millones menos que en los diez primeros meses del 93.