Los servicios mínimos del 75 por cien se aplicarán en el paro convocado entre las 6 y las 9 de la mañana, en tanto que serán del 50 por cien en el anunciado entre las 6 y las 9 de la noche. No habrá mínimos en el paro de 3 a 5 de la madrugada, horas en las que no circulan trenes de cercanías.

Sin embargo, Renfe ha decidido no establecer ervicios mínimos en los trenes de largo recorrido, ya que la compañía considera que puede asegurar la llegada de todos estos ferrocarriles hasta Madrid, aunque en algunos casos sea con retrasos.

Por lo que se refiere a los trenes regionales, se suprimirán 15 de los 68 que tienen por destino o salida a Madrid, y se mantendrán en servicio parcial, con itinerarios más cortos que los habituales, otros 20. Funcionarán los 33 restantes, que unirán Madrid con provincias cercanas como Cuenca, Toledo, Soria y egovia.

La huelga del día 10 ha sido convocada, al igual que la realizada ayer, entre los 3.500 empleados que Renfe tiene en las estaciones, puestos de mando y taquillas de Madrid, ante la falta de acuerdo sobre la aplicación de los descansos rotativos y el trabajo a turnos.

CCOO, UGT y CGT exigen también la regularización de las jornadas atípicas, un plus de complemento de puesto para el personal de taquillas, y la realización de mediciones del aumento del tráfico ferroviario en Madrid para adecar los sistemas de rendimientos.

Renfe, por su parte, asegura que el cumplimiento de estas reivindicaciones figura en el convenio colectivo en vigor y sólo está pendiente de resolver los problemas técnicos que plantean algunas de ellas.

Otras actitudes sindicales carecen, en su opinión, de justificación, como la negativa de las centrales a lo que éstas califican de "implantación unilateral" del nuevo uniforme diseñado por Renfe para los empleados.