Según informó hoy la compañía, 102 millones se dedicarán a la implantación el sistema europeo de control de trenes (ETCS), principalmente en trenes de Cercanías, y 80 millones destinados a la implantación de nuevos equipos del sistema de seguridad ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático) en todos los vehículos, lo que supone renovar e instalar el sistema en más de 2.600 trenes.

El resto de la inversión servirá para la mejora de distintos aspectos, como el cambio de pantógrafos (barras para la toma de corriente en las locomotoras eléctricas) y la instalación del sistema de radio para intercambio de información conocido como GSM-R en trenes de alta velocidad.

El nuevo sistema de control no sólo impide superar la velocidad autorizada, sino que facilita la posición exacta de cada tren en cada momento, lo que permitirá incrementar el nivel de seguridad y optimizar mejor la capacidad de las líneas para un servicio con frecuencias altas.

En cuanto al sistema ASFA, se implantarán nuevos equipos tecnológicamente mejorados en todo el parque de trenes. Los técnicos estiman que, con el nuevo sistema, el factor "error humano" podría disminuir en un 60%.