Corsini, que explicó el presupuesto de Fomento que afecta a Renfe, dijo que la empresa que preside "podrá recuperar un mercado de largo recorrido y mercancías" que había perdido en los tráficos del norte hacia el centro, si el proyecto de velocidad alta esbozado por el Ministerio se lleva a cabo.

Asimismo, el presidente de Renfe dijo que 199 será un año dificil, debido a los ajustes presupuestarios anunciados por el Gobierno, pero adelantó que se cumplirán los compromisos entre la compañía y el Estado contemplados en el contrato-programa.

Explicó que el recorte de ayudas de 33.000 millones de pesetas supondrá para la compañía una aportación estatal en 1997 256.461 millones de pesetas, lo que obligará a recortar gastos en casi 9.000 millones, al tiempo que se aumentan los ingresos comerciales en un 7% y se mantiene el rigor en las inversines, sujetándolas por debajo de las amortizaciones.

Como consecuencia de estas rigideces presupuestarias, Renfe prevé acabar 1997 con un aumento leve en su deuda de 12.000 millones de pesetas respecto a la que figurará en sus cuentas a finales de este año.