De esta forma, las instalaciones de Renfe en la provincia andaluza recupera su carga laboral, tras un año en el que la falta de actividad ha estado a punto de provocar el cierre del taller malagueño.

En concreto, los acuerdos contemplan una carga laboral de 700.000 horas para fabricar 21 máquinas AVE y 100 coches de ancho de vía variable hasta el año 2.010.

Esta alianza se enmarca en la estrategia de Renfe de impulsar y modernizar la actividad de sus plantas a través de acuerdos con la industria privada, lo que permitirá a la red estatal aumentar la carga de trabajo de sus centros productivos.

Además, se pretende que las plantillas obtengan un alto grado de conocimiento tecnológico en nuevos materiales, con el fin de aumentar la rentabilidad económica de la unidad de mantenimiento integral de trenes de la entidad pública.

Como paso previo del proceso de fabricación, Renfe acometerá diversas actuaciones para la adaptación de las instalaciones del taller malagueño a las necesidades que se crean con las nuevas tareas de construcción.

Para estas iniciativas, hay prevista una inversión superior a los seis millones de euros, que contempla, entre otras actuaciones, la creación de un almacén, nuevas instalaciones para el proceso de pintura, diversa maquinaria y utillaje, así como la ampliación y adaptación del ancho de las vías con las que cuenta la planta andaluza.