Las fuentes directivas consultadas señalaron que la idea es buscar, en varias zonas de España, compromisos con el sector privado parecidos al suscrito por la compañía ferroviaria para liberar y promover suelo en la estación madrileña de Chamartín.

Sin embargo, expliaron, ahora Renfe busca menos venta de suelo y más ingresos por la vía del canon cobrado por la promoción y la explotación de superficies de su propiedad, a través de la creación de sociedades en las que la compañía aportaría su patrimonio y el sector privado realizaría las inversiones necesarias.

Con este fin, la compañía ha convocado un concurso entre empresas inmobiliarias para que aporten sus ideas para el desarrollo urbanístico de suelo de Renfe en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Pontevedra, El Escoial y Sevilla.

De entre dichas propuestas, cuyo plazo de presentación concluye el próximo día 18 de este mes, Renfe seleccionará un mínimo de cinco y un máximo de diez empresas, para que entren en una segunda fase de adjudicación de proyectos. Las empresas seleccionadas podrán presentar sus ofertas entre el 1 y el 15 de septiembre.

El objetivo de la dirección de Patrimonio de Renfe con estas operaciones urbanísticas es recuperar la iniciativa del anterior equipo gestor de la compañía, para rentablizar el suelo que tiene en propiedad sin perder su actual patrimonio.

Los responsables de la empresa consideran más acertado buscar un ingreso más moderado a través de estas operaciones, pero más continuo y sin descapitalizar la empresa de activos inmobiliarios.