El compromiso, que forma parte del agresivo plan comercial de Renfe para llegar a 1998 con beneficios en los servicios de largo recorrido y mercancías, consiste en comercializar en las agencias de viajes de El Corte Inglés el llamado "Bono-Hotel-Bus".

Se trata de un talonario que cuesta 34.000 pesetas y es canjeable por 10 illetes de ida y vuelta, más servicios de hotel y alquiler de coche. Esto permite a su titular la posibilidad de hacer la reserva de todos estos servicios a la vez desde una sóla oficina de viajes y con desceuntos sobre los precios habituales.

Además, Renfe ha elaborado un listado de 618 trenes de Largo Recorrido que están acogidos a este sistema de reservas y pre-pago y que incluyen los trayectos internacionales Madrid-París y Madrid-Lisboa, durante todo el año, salvo en días de alto tráfico.

Juto a estos servicios, se añade el atractivo de rebajar un 40 por cien el precio del billete para los menores de doce años, y permitir viajar gratis a niños que no hayan cumplido los cuatro años, siempre que no ocupen una plaza. También es posible combinar esta nueva modalidad de billetaje con el "Autoexpreso", que permite llevar en el desplazamiento el vehículo propio.