Bañares realizó dicho anuncio durante la presentación a la prensa de la nueva estrategia comercial de Renfe que además de en la intermodalidad tren-avión, se basa en los clientes de negocios y en el incremento de sus ventas internacionales.

En virtud de este convenio, el tren se convertirá en el alimentador de los vuelos intercontinentales de la aerolínea del Grupo Globalia desde el aeropuerto de Barajas.

Así, en un mismo billete, los clientes contarán con el tren hasta Atocha o Chamartín, el traslado en autobús al aeropuerto y el vuelo de Air Europa.

En un primer momento, estos billetes sólo estarán operativos para volar desde Barajas y para viajes desde Pamplona, Tarragona, Albacete, Córdoba, Zaragoza, Valladolid, Sevilla y Murcia.

Dichos billetes serán comercializados por la aerolínea Air Europa y en las agencias de viajes. De cara al futuro, Renfe no descarta acuerdos con otras aerolíneas ya que Thai Airways o Singapur Airlines se han mostrado interesadas.

Por otro lado, otro de los objetivos a corto plazo de Renfe es captar un mayor volumen de tráfico corporativo y de negocios para lo que se está dirigiendo a las 500 empresas españolas con mayor demanda de viajes.

Su oferta consiste en el programa "Renfe Empresas", un contrato personalizado en base al análisis de sus necesidades de transporte.

"Se trata de una opción global para las empresas que pueden beneficiarse de nuestras garantías de puntualidad, de que se puede trabajar a bordo, de la centralidad de las estaciones y de la mayor flexibilidad de los trámites para coger el tren en comparación con el avión", explicó Bañares quien aseguró que Renfe ha firmado ya unos 80 precontratos con empresas.

Finalmente, un tercer eje de esta nueva política de comercialización es el impulso de las ventas internacionales.

Hasta ahora, los billetes de Renfe en el extranjero solo se pueden adquirir a través de las compañías ferroviarias y representan únicamente el 4% de las ventas del operador ferroviario, una cifra, que según Bañares, debería mejorar si se tiene en cuenta que España es el segundo país del mundo que más turistas recibe.

Por ello, Renfe está ultimando un plan de comercialización internacional a través de las empresas de distribución vía GDS como son Amadeus, Galileo o Savia.

Una primera fase de esta expansión internacional se centrará en Portugal, Francia, Italia, Suiza, Alemania y Reino Unido y su objetivo es duplicar las ventas en los dos próximos años.