El acuerdo suscrito hoy entre la presidenta de Renfe, Mercé Sala, y el de Cepsa, Alfonso Escámez, supone el abastecimiento anual de 30 millones de litros de gasóleo, en torno al 25 por cien de las necesidades de combustible que estima necesarias la compañía ferroviaria.

Además, el contrato comprende la logística de distribución y la gestión de las inversiones para mejorary mantener instalaciones de almacenamiento degasóleo, que la compañía emplea, tanto para su actividad típica de tracción, como para la autogeneración de electricidad.

No obstante, el princiapal suministrador seguirá siendo el grupo Repsol, que el pasado mes de marzo logró adjudicarse un contrato con la compañía ferroviaria para cubrir el abastecimiento del 75 por cien de las necesidades de gasóleo.

Ambos contratos se inscriben en la política de reducción de costes en los aprovisionamientos del exterior, para lo que Renfe ha aprovechado la dsaparición del monopolio de petróleos y la competencia entre compañías fruto de la liberalización, para renegociar los acuerdos y lograr un abaratamiento de la factura.

Renfe estima su consumo anual en unos 120 millones de litros de gasóleo, que le costarán este año en torno a 2.500 millones de pesetas, lo que supone un abaratamiento de unos 600 millones de pesetas respecto a los precios que venía pagando hasta ahora.

La cobertura de Cepsa permitirá a renfe asegurarse el suministro en los centrosde almacenamiento que tiene en Sevilla y Miranda de Ebro (Burgos), lugares en los que la empresa de Escámez ha hecho la oferta más barata de cuantas compañías se presentaron al concurso público. Por su parte, Repsol lo hará en los centros de Madrid, León, Valencia y Barcelona.

La gran perdedora del consurso de Renfe ha sido BP, que licitó al contrato junto con las otras dos compañías, sin que haya logrado adjucarselo, ni total ni parcialmente.