Según informaron a Servimedia fuentes de la compañía, las proveedoras de material rodante de Renfe mantienen un negocio anual con la compañía de 12.000 millones de pesetas, cuyos contratos podrían peligrar si no se aplican las condiciones de calidad que exige la CE, y la mejora de la competitividad general de la economía.

A lo largo del encuentro, Renfe ha exigido a estos proveedors un aumento en sus niveles de calidad y el cumplimiento del nivel mínimo de calidad impuesto por la normativa de la CE, al tiempo que les ha indicado que para seguir siendo considerados proveedor habrá que presentar un documento emitido por entidades autorizadas de certificación y normalización oficialmente reconocida.

Este es el segundo encuentro de estas carácterísticas realizado por el equipo de Mercé Sala, ya que el pasado 26 de noviembre se convocó un encuentro similar con 500 representantes de uas 500 empresas suministradoras de bienes y servicios para el mantener infraestructuras, y cuyo volumen de negocio es de unos 170.000 millones de pesetas al año.

El Plan de Calidad Concertada de Renfe intenta fijar unos parámetros de calidad en los suministros que recibe, en función de los niveles que pretende obtener en sus servicios, y que ahora debe exigir a sus proveedores para optimizar sus resultados y cumplir con los objetivos del Plan Estratégico que ha preparado.

La empresa ferroviaria centa además con calendarios para cada uno de los tipos de proveedor, en los que estos deberán adptarse a las nuevas exigencias de fabricación, porque este será el requisito para obtener la homologación que permita renegociar los contratos ahora vigentes.