Las renegociaciones hipotecarias comenzaron enero con un descenso intermensual, pasaron a subir en febrero y en marzo, bajaron nuevamente en abril y volvieron a la senda al alza en mayo con una cifra que triplica la de hace un año, cuando en mayo de 2022 se registró un volumen de 137 millones. No obstante, la cifra más elevada en lo que va de año se registró en marzo, con 449 millones.

Del mismo modo, las nuevas operaciones de crédito para vivienda por parte de los hogares retomaron las alzas en mayo, con un importe de 4.736 millones, un 21% más que en abril, pero un 19,2% menos que hace un año.

Con ello, el saldo vivo del crédito a la vivienda se redujo en el quinto mes del año en 1.696 millones respecto al mes anterior, lo que supone solamente un 0,3%, hasta totalizar 502.657 millones. Con esta caída, suma el décimo mes a la baja y marca mínimos desde mayo de 2006.

Si se compara con mayo de 2022, el descenso del saldo vivo es más pronunciado, puesto que entonces totalizó 514.802 millones, con lo que se ha reducido en un 2,4%. En lo que va de año, el saldo vivo se ha recortado en 8.326 millones, lo que se traduce en un 1,6%.

Respecto a los tipos de interés de las nuevas operaciones sobre vivienda, el tipo medio ponderado (TEDR) subió desde el 3,61% en abril al 3,71% en mayo.