Las mismas fuentes explicaron que el defecto fue detectado en Inglaterra y afecta a los Espace turbodiesel fabricados entre septiembre de 1993 y mayo de 1994, de los que algo meno de 350 se vendieron en nuestro país.

Los responsables de Renault explicaron que se ha descubierto que en unas condiciones de temperatura extremas (10 grados bajo cero), al tener mucho tiempo en funcionamiento los precalentadores del gasoil, se produce un excesivo calentamiento que puede reblandecer el plástico que cubre los bornes de alimentación y provocar una pequeña llama.

Esta llama, según las mismas fuentes, si el motor está sucio o si eventualmente hay un contacto con otras conducciones prximas puede provocar un pequeño incendio. Para evitar estos riesgos, los concesionarios Renault instalarán en los Espace Turbodiesel un fusible térmico y una grapa de sujección que impida el movimiento del cableado eléctrico.

Las fuentes consultadas indicaron que Fasa-Renault ya ha empezado a enviar cartas a los propietarios de estos vehículos para explicarles el defecto y comunicarles que se pasen por su concesionario para que le sea revisado y reparado gratuitamente esta irregularidad.

Señalaro que los concesionarios de la marca ya han recibido también las hojas de modificación donde se les explica la operación que tienen que realizar. Aseguraron que el tiempo de esta reparación y su coste para la compañía automovilística son muy bajos.