Estas mismas fuentes indicaron que esta parada de la actividad, que será consultada conlos representantes de los trabajadores, no requerirá un expediente de regulación de empleo, sino que bastará con aplicar los acuerdos de flexibilidad laboral pactados con los sindicatos, que incluyen una especie de cartilla de horas para estas situaciones.

Con esta medida, la dirección de Renault en España pretende, "ajustar la producción a la demanda y no generar stocks", en razón de la situación de incertidumbre generada en los mercados tras los atentados terroristas de Estados Unidos, lo que va a povocar una caida de la demanda de automóviles.

Los responsables de la compañía en España se han limitado a seguir los pasos de la dirección de Renault en Francia, que los días 29, 30 y 31 de octubre paralizará la actividad en dos de sus plantas de montaje y el 2 de noviembre en cuatro.