Durante la segunda semana del mes de julio, las farmacias de todo el país recogieron 184.312 prescripciones médicas de Viagra, muchas menos de las más de 300.000 recetas registradas en la última semana de mayo, el momento álgido de la venta de este fármaco.

Este récord sitúa a Viagra a la cabeza de los medicamentos más vendidos en Estados Unidos, y se calcula que las ganancias podrían llegar a los 1.000 millones de dólares, unos 150.00 millones de pesetas, cuando se cumpla su primer año en el mercado.

Sus primeros meses de ventas no han estado exentos de problemas y escándalos, ya que más de 30 personas bajo tratamiento han muerto, provocando que importantes aseguradoras del país se nieguen a cubrir sus gastos.

Tanto el fabricante, Pfizer, como la Administración de Fármacos y Alimentos en Estados Unidos coinciden en que el usuario de Viagra suele ser un paciente algo mayor y que padece otros problemas de salud añadidos. Ambas artes afirman que no hay pruebas de que el medicamento fuera el causante directo de estas muertes.