Según la Ferede, en este pacto deben participar todos los agentes del sistema educativo, junto a los partidos políticos, para "alumbrar un modelo estable y definitivo para esta enseñanza".

Esta propuesta está incluida en la respuesta que las iglesias protestantes han remitido al Gobierno tras analizar el borrador de real decreto.

Los protestantes mantienen que, de aprobarse el real decreto que propon el Gobierno, se crearía un sistema educativo pluriconfesional, abandonando el modelo aconfesional, ya que tanto la asignatura de religión, como sus alternativas serían evaluables y tendrían valor académico.

Para la Ferede, este modelo entraría en contradicción con el sistema aconfesional que debe imperar. Además, discriminaría a la enseñanza religiosa evangélica, que no basa su educación en valores confesionales, por lo que los padres que optaran por esta enseñanza se verían impedidos de recibir la eucación aconfesional que promovería la nueva alternativa a la enseñana religiosa.

La enseñanza religiosa evangélica en la escuela está regulada en España desde 1993. Es una asignatura optativa y no tiene valor académico. La Ferede cree que debe seguir siendo así, tanto para la enseñanza evangélica como para el resto de confesiones.

Los evangélicos son contrarios a que la escuela pública tenga la obligación de ofrecer enseñanza religiosa. Sin embargo, aceptaron la posibilidad de ofrecer enseñanza rotestante ante la evidencia de que se mantendría la católica.