Al ser preguntado sobre las declaraciones realizadas ayer por el obispo de Canarias, Ramón Echarren, quien se mostró contrario a la obligatoriedad de estudiar Religión o Historia del Hecho Religios, Martínez dijo que que él también es contrario a imponer la asignatura de Religión y aseguró que ésta es, también, la posición de la Conferencia Episcopal.

El portavoz del Episcopado explicó que la asignatura de Religión ha sido opcional en la historia de la democracia española y "va a seguir siéndolo con la nueva regulación", y señaló que la nueva ley de educación lo que hacer es favorecer la calidad de esta asignatura, al tiempo que mantiene la libertad de elección, ya que nadie estará obligado a rcibir enseñanza sobre religión católica si no quiere.

Además, apuntó que esta asignatura enseña a los alumnos "a no ser analfabetos en cuestiones de religión", lo que les servirá para aprender a ejercer la tolerancia y el respeto a los demás.

Juan Antonio Martínez hizo estas declaraciones minutos antes de comenzar la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado, que, entre otros asuntos, estudiará los presupuestos de la Iglesia católica para 2004.

DESCENSO DE APORTACIONES

Por otro lado el portavoz de los obispos indicó que dentro de la Conferencia Episcopal hay una "preocupación moderada" por el descenso en las aportaciones que los ciudadanos hacen a la Iglesia en sus declaraciones de la renta, aunque manifestó que las cifras se mantienen dentro de los índices de oscilación de los últimos años.

Con respecto a la nota emitida ayer por los obispos de la provincia eclesiástica de Madrid sobre las elecciones a la Asamblea autonómica del próximo 26 de octubre, en la que invitan a los cidadanos a votar a partidos que defiendan la vida, la libertad educativa o la indisolubilidad del matrimonio, Martínez comentó que "no excluye nominalmente a ningún partido" y exhortó a los electores católicos a conocer los programas de los partidos para "poder votar en conciencia y libremente".

Durante la CXCIII reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, los prelados prepararán también el Año Santo Compostelano, que se celebrará en 2004, y aprobarán una nota con motivo del25 aniversario de la elección del papa Juan Pablo II como cabeza de la Iglesia católica.