Este es uno de los acuerdos que alcanzaron los delegados en las jornadas que celebraron la pasada semana en Madrid y que hoy hicieron públicos.

Los profesores de religión cobran el 40 por ciento de lo que recibe cualquier rofesor de otra área,, por lo que la Iglesia considera que sufren una situación "insostenible".

Los delegados diocesanos de Enseñanza exigieron una vez más al Gobierno que cumpla la orden ministerial que regula la situación de los 8.610 profesores y profesoras de religión católica, y entienden que resulta "inadmisible en un Estado de derecho que un convenio público no se cumpla por el mismo Estado que lo firmó".

Asimismo, calificaron de "gravísimo" que el Gobierno no corrija este desequilibrio, y que los presupuestos para 1998 mantienen la desigualdad,.

"Es insostenible", señalan los delegados, "que estos profesores y profesoras que desempeñan su función en un estamento público y designados por una autoridad pública no tengan ninguna Seguridad Social y se encuentren desamparados en sus mínimos derechos".