Covid persistente

Relacionan por primera vez la fatiga de la covid persistente con la ansiedad y la depresión

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) y del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau revelaron que existe una conexión entre fatiga, depresión, ansiedad y otros déficits cognitivos en pacientes con covid persistente.

Según informó este miércoles el centro universitario, los síntomas más comunes de la covid persistente son fatiga, dificultad para respirar o disfunción cognitiva, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para que sea considerada como tal, estos síntomas deben estar presentes al menos durante dos meses y durante los tres meses posteriores al inicio de la enfermedad.

Ahora, el estudio de la UOC mostró que la enfermedad generaba un impacto generalizado en las habilidades de atención, las funciones ejecutivas, el aprendizaje y la memoria a largo plazo.

Sin embargo, el hecho de si existía o no una conexión entre la fatiga y la ansiedad o la depresión en los pacientes con covid persistente es algo que no se había llevado a los laboratorios. Ahora, este trabajo de la UOC, publicado en abierto en el ‘Journal of Neurology’, revela que la fatiga en los pacientes con postcovid está relacionada con padecer ansiedad, depresión y apatía.

SÍNTOMA INVALIDANTE

El investigador principal del artículo, miembro del grupo Cognitive NeuroLab de la UOC y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud, Marco Calabria, afirmó que "la fatiga persistente es algo muy invalidante y limita mucho la calidad de vida de las personas. Si una persona padece fatiga por covid, es importante ir más allá y ver qué otros síntomas o trastornos están asociados con esta condición".

Para el autor, ahora que se conoce el nexo entre la fatiga y la depresión, "los clínicos deberán explorar estos aspectos para orientar las pautas terapéuticas". Pero algo que no ha dilucidado dicha investigación es la dirección del efecto: "no está claro si la fatiga es la que genera depresión o a la inversa", explicó.

Los científicos estudiaron el caso de 136 pacientes con covid-19 aquejados de déficits cognitivos tras ocho meses de contraer el virus. "Encontramos que la fatiga está asociada con la atención sostenida, que usamos para desempeñar una tarea durante un tiempo largo y nos mantiene concentrados, así como con las funciones ejecutivas, que nos permiten mantener la información temporalmente almacenada para poder hacer tareas como calcular o reelaborar una frase que hemos oído", señaló Calabria.

La fatiga se caracteriza por un cansancio excesivo y debilidad física o cognitiva y muscular. Se ha asociado con condiciones médicas como infecciones posvirales o enfermedades neurológicas. Pero, aunque podría dibujarse así de una manera amplia, no existe una definición universalmente aceptada de esta condición clínica.

Según Calabria, "la fatiga es un síntoma relacionado con infecciones virales y esto nos indicaba que sería uno de los posibles síntomas de la infección por SARS-CoV-2".

(SERVIMEDIA)
20 Jul 2022
ABG/mjg