Según informó este jueves el centro universitario, el estudio lanzó una encuesta virtual para mujeres españolas que recibieron la pauta completa de vacunación. Para ello, se recogieron datos sociodemográficos y clínicos como tipo de vacuna administrada y cambios percibidos en relación a la duración del ciclo, cantidad de sangrado, dolor, presencia de coágulos y síntomas premenstruales.

Casi 23.000 mujeres españolas participaron en la encuesta, de las que 14.153 cumplieron los criterios de inclusión y exclusión de la investigación.

El 78% de las participantes percibió cambios en los síntomas premenstruales y menstruales tras la administración de la vacuna. Asimismo, las mujeres que notificaron alteraciones eran algo más mayores (especialmente por encima de los 35 años) y ligeramente más fumadoras que las que no tuvieron cambios.

Las alteraciones en síntomas premenstruales más prevalentes fueron mayor cansancio (43%), distensión abdominal (37%), irritabilidad (29%), tristeza (28%) y dolor de cabeza (28%). Los cambios en síntomas menstruales más frecuentes fueron mayor cantidad de sangrado (43%), dolor (41%), retraso en la menstruación (38%) y menos días de sangrado (34.5%).

ENSAYOS CLÍNICOS

La investigadora del departamento de Enfermería de la UGR, Laura Baena García, quien encabezó este trabajo, aseguró que “los ensayos clínicos realizados para el desarrollo de las vacunas contra la covid-19 no incluyeron el registro de posibles cambios premenstruales y menstruales después de la administración de las dosis. Tras la puesta en marcha de la campaña de vacunación, muchas mujeres detectaron cambios en su ciclo menstrual”.

Por este motivo, añadió, “se puso en marcha el proyecto EVA, cuyo objetivo fue determinar si existe asociación entre la vacuna contra el virus SARS-CoV-2 y las alteraciones menstruales”.

Este es el primer estudio en población española que recoge los cambios percibidos tanto en síntomas premenstruales como menstruales derivados de la vacuna contra la covid-19.

“Las mujeres vacunadas perciben alteraciones leves en ambos momentos del ciclo. Se necesitan más estudios para describir los mecanismos fisiológicos que explican estas alteraciones”, argumentó Laura Baena.