La Reina, que fue aplaudida y vitoreada por los residentes de la casa, descubrió una placa conmemorativa con la fecha de hoy y recibió de manos de tres de las ancianas una figura artesanal de arpillera fabricada por ellas mismas.

Después de conversar con uno de los más ancianos del centro, de 100 años de edad, la Reina recorrió, acompñada de las autoridades, los cuatro pisos de los que consta la residencia.

Tras visitar la capilla, recién restaurada, Doña Sofía acudió también al colegio La Milagrosa, anexo y cofinanciado por la institución de la Casa de Beneficiencia, en el que estudian 450 niños, que obsequiaron a la monarca con un baile regional, en medio de continuos gritos de "viva la Reina".