Junto a la reina Sofía se encontraba el guitarrista y compositor, Narciso Yepes y un nutrido grupo de políticos, entre ellos, la ministra de Cultura, Carmen Alborch, el minstro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, y el ministro de Indutria, Juan Manuel Eguiagaray.

La Reina descubrió una placa conmemorativa y firmó en el libro de honor del Auditorio y Centro de Congresos con una escueta dedicatoria que decía: "Al Auditorio de Murcia en el día de su inauguración". Doña Sofía fue obsequiada con un óleo del pintor Abellaneda.

La recaudación de este concierto inaugural, un total de 6.300.000 pesetas, irán destinadas a dos asociaciones murcianas por expeso deseo de la Reina. Se trata del Patronato Jesús Abandonado, organización dedicada para albergar y proporcionar alimento a vagabundos e indigentes y para la Asociación Murciana de Hemofílicos.

Al concierto asistieron 1.838 personas y la anécdota de la jornada la protagonizó la ministra de Cultura, Carmen Alborch que llegó tarde, por lo que entró a toda velocidad, corriendo por los pasillos.