En su discurso, la Reina precisó que "tenemos mucho que aportar a este proyecto: nuestra historia y nuestra cultura son el resultado de muy diversas contribuciones, no sólo europeas, sino del mundo islámico y hebreo, y nuestra civilización hispanoamericana está cuajada de ejemplos de voluntad de integración, tanto de los pueblos indígenas como del pueblo español".

Además, doña Sofía indicó que "desdeeste comité tenemos que empeñarnos en implicar a toda la sociedad y a cada uno de sus miembros, de modo que lo asuman como propio, y sientan de realizarlo en su vida cotidiana".

"El impacto de las imágenes de brutales violaciones de los derechos humanos que continuamente recibimos", agregó la Reina, "debe fortalecer en la conciencia de todos la semilla del respeto y la tolerancia que hemos de cultivar incansablemente en busca de una sociedad española y europea más madura y sensible hacia tan noble caua".

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, que acompañó a la Reina en este acto, será el encargado de presidir la comisión española para el año europeo contra el Racismo. Arenas se mostró partidario de que todos los países europeos acuerden una estrategia común para luchar contra los crecientes fenómenos de xenofobia que se reproducen en el viejo continente.

La recién constituida comisión española para el Año Europeo Contra el Racismo está compuesta por representantes de partids políticos, sindicatos y un buen número de organizaciones no gubernamentales.

Además de participar en el acto, la Reina recibió de la mano del alcalde de Toledo, Agustín Conde, una estatua que simboliza los valores de tolerancia que han caracterizado la historia de esta ciudad.