El presidente regional dijo, en su intervención, que destruir el patrimonio artístico o dejar que el tiempo acabe con él es "un crimen de lesa humanidad" y que la restauración de la citada capilla, emprendida por la CAM en 1988 y concluida en 1991, ha sido posible gracia a la colaboración de la Iglesia Católica.

El acto, programado a las 12,30 horas, comenzó 15 minutos después con la llegada de Doña Sofía. A continuación, tras sonar el himno nacional, tomó la palabra Araceli Pereda, directora general de la Fundación Cultural Banesto y antigua directora general del Patrimonio Cultural de la CAM.

"La Capilla de San Isidro, perteneciente a la iglesia de San Andrés, forma junto con la vecina Capilla del Obispo de Plasencia (espléndido vestigio madrileño del siglo XV) y el recientemente excavado palacio de los Condes de Paredes -sobre el que se constuye un museo-, uno de los conjuntos históricos más sobresalientes de la región y son un hito monumental de primer orden", señaló.

San Isidro, declarada monumento nacional en 1925, fue destruida casi completamente en un incendio en 1936 y apenas quedaron en su interior rastros de la decoración y de los materiales de esta importante representación barroca, añadió.

El proceso de restauración comenzó en 1941 con escaos presupuestos y entre 1971 y 1981, el Ministerio de Cultura retomó las obras. Más tarde, en 1988 la CAM, tras recibir la competencias, se hace cargo de su restauración total, que finaliza en 1991, tras una inversión de más de 150 millones de pesetas.

"Espero que los madrileños muestren su satisfacción por el resultado final del trabajo que permitirá a cuantos lo visiten el disfrute de uno de los monumentos de mayor significado y calidad arquitectónica de Madrid", concluyó Pereda.

Además de la Rina y el presidente de la Comunidad de Madrid, también acudieron al acto el presidente de Banesto, Mario Conde, Luis María Huete, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, consejero de Educación y Cultura de la CAM, Miguel Solans, delegado del Gobierno en la región, Jordi Solé Tura, ministro de Cultura, y diferentes autoridades religiosas.

Europa Nostra, fundada en 1963, es una federación internacional cuyos fines son proteger el patrimonio cultural y natural y mejorar l entorno.