EL REGULADOR BRITÁNICO ADMITE OFICIALMENTE SUS ERRORES EN LA CRISIS DE NORTHERN ROCK
- Creará un grupo especializado en la supervisión de "firmas de alto impacto"
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La Financial Services Authority (FSA), el regulador financiero del Reino Unido, hizo público hoy su esperado informe sobre la crisis de Northern Rock, en el que reconoce que la "calidad, intensidad y rigor" de su supervisión de esa entidad financiera no fueron adecuados y anuncia la creación de una unidad supervisora de "firmas de alto impacto".
En dicho informe, según informan las ediciones digitales de la prensa británica, la FSA ha hecho propósito de enmienda y presentado una serie de planes para reforzar sus facultades supervisoras a fin de evitar la repetición de un caso como el de Northern Rock, la primera víctima de la crisis hipotecaria en Europa.
Los recursos empleados en la supervisión de Northern Rock fueron inadecuados y también hubo fallos por parte de los directivos a la hora de controlar toda la "información sobre riesgos" necesaria para prevenir la crisis.
Hector Sants, director ejecutivo de la FSA, admitió que la supervisión "no fue realizada de acuerdo con unos estándares que sean aceptables", lo que abrió la puerta a una crisis que obligó al Banco de Inglaterra a conceder una línea crediticia de salvamento de 25.000 millones de libras esterlinas (32.500 millones de euros) y a la posterior nacionalización de Northern Rock.
Para evitar la repetición de nuevas crisis como esa, la FSA creará un nuevo grupo de especialistas encargados de la supervisión de las "firmas de alto impacto", además de reforzar su personal en todos los niveles.
(SERVIMEDIA)
26 Mar 2008
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