REGRESO "AGRUPACION CANARIAS". EL HOMENAJE A LOS CAIDOS EN BOSNIA PUSO LA NOTA EMOTIVA EN EL REGRESO DE LA "AGRUPACION CANARIAS"
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El homenaje a los diez "cascos azules" españoles muertos en Bosnia-Herzegovin puso la nota emotiva en los actos de recibimiento de la "Agrupación Canarias", celebrados esta tarde en el Puerto de Málaga, bajo la presidencia del rey don Juan Carlos.
Ante la imagen del Cristo de la Buena Muerte, patrón de la Legión, una representación militar colocó una corona de laureles, en memoria de los diez soldados españoles que perdieron la vida mientras realizaban labores humanitarias.
Las notas de la canción de la Buena Muerte hicieron aflorar las lágrimas de muchos de los más de do mil malagueños que se dieron cita en el Paseo de la Farola, desde donde se divisa el muelle número uno del Puerto de la ciudad.
El primer militar que causó baja en la ex Yugoslavia fue el teniente de la Legión Arturo Muñoz Castellanos, que murió en Madrid días después de ser alcanzado por una granada.
El 3 de junio murió el sargento de Caballería Angel Tornel Yáñez, de 27 años, al volcar el vehículo blindado en el que realizaba labores de exploración.
Siete días después perecía el teniente egonario Francisco Aguilar, de 28 años, al ser herido de bala mientras descargaba medicinas para el hospital musulmán de Mostar.
Cuatro "cascos azules" españoles pertenecientes a la Brigada Paracaidistas, el sargento José Antonio Delgado y los soldados Agustín Maté, Isaac Piñeiro y Samuel Aguilar, fallecieron el 18 de junio al caer al río Nerteva el carro blindado en el que viajaban.
A primeros de julio murió el legionario rondeño Francisco Jiménez Jurado, de 19 años, al recibir un disparo en la abeza mientras manipulaba el arma reglamentaria.
El día 16 de julio, seis después desde que desapareciera del destacamento español en Mejugorje, fue encontrado muerto como consecuencia de un disparo en la cabeza el legionario José Gámez Chinea, de 20 años.
La última baja contabilizada de la "Agrupación Canarias" se produjo el 30 de julio, fecha en la que el cuartel de los "cascos azules" en Jablanica fue atacado por los bandos contendientes, perdiendo la vida el soldado José León Gómez, de 21 año, y resultando heridos dieciocho militares más.
A pesar del elevado número de bajas, los soldados españoles -que nada más desembarcar tuvieron la oportunidad de saludar a sus familiares y amigos- declararon estar satisfechos por su labor en Bosnia-Herzegovina.
"HA MERECIDO LA PENA"
Un cabo legionario aseguró que "miedo siempre teníamos, porque aquella es una guerra muy difícil y nunca sabes desde dónde te pueden pegar un tiro, aunque ha merecido la pena porque hemos hecho felices, si así se el uede llamar, a mucha gente".
"La noche del ataque a Jablanica parecía que se caía el mundo, porque nadie lo esperaba", aseguró un soldado melillense, quien dijo que "a pesar de las bajas de los compañeros, no me importaría volver. Allí somos más últiles que en el cuartel".
La madre de otro cabo dijo con lágrimas en los ojos que "gracias a Dios que a mi zagal no le ha pasado nada", mientras besaba y abrazaba a su hijo, que como regalo le colocó la boina azul. "Todos los días en la casa se hacía unsilencio de cementerio cuando daban noticias sobre Yugoslavia".
"En Bosnia nos quería la gente, no como los croatas, que nos trataban mal, pero estaban tan cansados de la guerra que todo el que llevara un uniforme era su enemigo potencial", declaró un sargento.
"A nosotros no nos importaba quedarnos sin comer para dar nuestras raciones a los bosnios, pero algunas familias, las más desesperadas, nos ofrecían sus relojes, anillos y joyas a cambio de una pieza de fruta", indicó el suboficial.
L capitán médico Pilar Hernández aseguró que el contingente español hizo "sanitariamente cuanto pudo por la población, pero las condiciones que allí hay son tercermundistas".
Los saludos a la familia pronto fueron interrumpidos con la llamada a la formación, momento en el que comenzaron los actos oficiales, a los que asistieron, además del Rey, el ministro de Defensa, Julián García Vargas, y los presidentes de Andalucía y Canarias, Manuel Chaves y Manuel Hermoso, respectivamente.
Al término de losactos, el Rey saludó personalmente a los familiares de los miembros de la "Agrupación Canarias" fallecidos en Bosnia-Herzegovina.
(SERVIMEDIA)
01 Oct 1993
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