Del Campo dijo a Servimedia que si los regantes piden más agua "es porque lo necesitan" y lamentó el "desconcierto" de los usuarios, tanto de la cuenca excedente como de la receptora. "No se comprende a dónde estamos llegando", subrayó.

En su opinión, el Gobierno ha optado por "la calle de enmedio", lo que perjudica tanto a los usuarios de ambas cuencas como al propio Ministerio de Medio Ambiente. "El Consejo de Ministros ha intentado promediar el problema, porque la politización del agua le ha puesto en un aprieto", dijo.

Del Campo denunció la politización del agua y afirmó que, "desgraciadamente, los intereses políticos no coinciden con los de los usuarios. Hasta ahora conocíamos la contaminación química y la contaminación bacteriológica del agua; ahora aparece la contaminación política, que no sabemos con qué tipo de filtros se puede evitar".