En un comunicado, el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, advirtió de que el cambio climático puede causar "impactos de gran trascendencia" en España, como el aumento de la temperatura de la superficie terrestre en una media anual de dos grados centígrados y la disminución de las precipitaciones entre el 25% y el 35%.

Además, alertó de que "se van a agudizar las condiciones naturales que nos obligaron a construir embalses y trasvases intercuencas", por lo que estas infraestructuras "seguirán siendo incluso más necesarias que antes", combinadas con otras medidas de gestión de la demanda, como son la modernización de regadíos, la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas, la recarga de acuíferos o la reutilización de aguas regeneradas urbanas.

"GUERRAS DEL AGUA"

Por otra parte, reiteró su "preocupación" en torno a la "cesión de competencias" en materia de cuencas hidrográficas que, a su juicio, se está produciendo desde la Administración central a las comunidades autónomas mediantes las reformas estatuarias.

Éstas, a su parecer, están generando "auténticas guerras del agua" entre regiones, "vulnerando los principios de unidad de cuenca y solidaridad territorial que recogen explícitamente la Constitución y la Ley de Aguas".

"La planificación hidrológica sobre las cuencas intercomunitarias es competencia exclusiva del Estado y no de las comunidades autónomas", reiteró el presidente de Fenacore.